MEDIOAMBIENTE
El sello de certificación forestal permite al consumidor reconocer los productos que se han elaborado en sistemas de producción sostenibles.
La primera acción enfocada a mejorar las condiciones ambientales del papel fue la eliminación del cloro en el blanqueo de la pasta kraft.
Otra acción importante, coincidiendo con la eliminación del cloro, fue la aparición de las denominadas etiquetas ecológicas. Así surgió certificaciones como Cisne blanco, Angel Azul propia de reciclados y Ecolabel, similar a Cisne blanco pero a nivel europeo.
Antiguamente se blanqueaba con cloro gas que era altamente dañino con el medioambiente. En la actualidad, existen dos tecnologías de blanqueo, ambas respetuosas con el medioambiente:
Tecnología ECF: No se utiliza el cloro gas pero sí sus derivaos, como por ejemplo el dióxido de cloro.
Tecnología TCF: En este caso el papel está libre de cloro gas y sus derivados.
Etiqueta Angel Azul: se utiliza para papeles 100% fabricados a base de papelote; no debe contener agentes blanqueantes ni derivados clorados.
Ecolabel: Creada por la CEE destinada a animar a productores y consumidores a una mejor protección medioambiental.
Tienen su base en la gestión forestal sostenible que podríamos definir como el manejo y uso de los bosques y de las tierras forestales, de tal forma y ritmo que sea posible mantener su diversidad biológica, productividad, capacidad de regeneración y potencial para satisfacer en el futuro las funciones ecológicas, económicas y sociales a escala, local, nacional y mundial.
La certificación garantiza que el producto proviene de bosques certificados, correctamente gestionados y verifica que estos productos no han sido mezclados con otros procedentes de bosques no certificados.
PEFC: certificado que acredita el origen de la madera sin elaborar, su situación y sus características, previa validación por un auditor.
FSC: la cadena de custodia rastreará la trayectoria de la materia prima desde el bosque hasta el consumidor final, incluyendo todas las etapas del proceso. Lo que certifica el FSC es la buena gestión de un monte, independientemente de ki que en él se produzca. Una vez que un monte está certificado FSC , todos los productos que de él salen podrán llevar el logo FSC.
Si bien los certificados forestales FSC y PEFC son los de más amplia presencia en el mercado, la política de muchas editoriales valora que la certificación FSC tiene unos estándares ambientales más rigurosos, es más transparente y cuenta con una mayor participación de la sociedad civil en los procesos de consulta. Por este motivo, se prima la certificación FSC frente a PEFC .
El sello de certificación forestal permite al consumidor reconocer los productos que se han elaborado en sistemas de producción sostenibles.
La primera acción enfocada a mejorar las condiciones ambientales del papel fue la eliminación del cloro en el blanqueo de la pasta kraft.
Otra acción importante, coincidiendo con la eliminación del cloro, fue la aparición de las denominadas etiquetas ecológicas. Así surgió certificaciones como Cisne blanco, Angel Azul propia de reciclados y Ecolabel, similar a Cisne blanco pero a nivel europeo.
Antiguamente se blanqueaba con cloro gas que era altamente dañino con el medioambiente. En la actualidad, existen dos tecnologías de blanqueo, ambas respetuosas con el medioambiente:
Tecnología ECF: No se utiliza el cloro gas pero sí sus derivaos, como por ejemplo el dióxido de cloro.
Tecnología TCF: En este caso el papel está libre de cloro gas y sus derivados.
Etiqueta Angel Azul: se utiliza para papeles 100% fabricados a base de papelote; no debe contener agentes blanqueantes ni derivados clorados.
Ecolabel: Creada por la CEE destinada a animar a productores y consumidores a una mejor protección medioambiental.
Certificaciones de cadena de custodia
A certificación de la Cadena de Custodia se utiliza cuando hay un proceso de transformación de los productos forestales. Es como la trazabilidad de la madera.Tienen su base en la gestión forestal sostenible que podríamos definir como el manejo y uso de los bosques y de las tierras forestales, de tal forma y ritmo que sea posible mantener su diversidad biológica, productividad, capacidad de regeneración y potencial para satisfacer en el futuro las funciones ecológicas, económicas y sociales a escala, local, nacional y mundial.
La certificación garantiza que el producto proviene de bosques certificados, correctamente gestionados y verifica que estos productos no han sido mezclados con otros procedentes de bosques no certificados.
PEFC: certificado que acredita el origen de la madera sin elaborar, su situación y sus características, previa validación por un auditor.
FSC: la cadena de custodia rastreará la trayectoria de la materia prima desde el bosque hasta el consumidor final, incluyendo todas las etapas del proceso. Lo que certifica el FSC es la buena gestión de un monte, independientemente de ki que en él se produzca. Una vez que un monte está certificado FSC , todos los productos que de él salen podrán llevar el logo FSC.
Si bien los certificados forestales FSC y PEFC son los de más amplia presencia en el mercado, la política de muchas editoriales valora que la certificación FSC tiene unos estándares ambientales más rigurosos, es más transparente y cuenta con una mayor participación de la sociedad civil en los procesos de consulta. Por este motivo, se prima la certificación FSC frente a PEFC .
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